Para algunas personas el orden es algo casi innato, y parece que siempre lo tienen todo bajo control. Pero, que no nos engañen… ¡tienen sus trucos! Si deseas formar parte del club de las personas ordenadas en LOREDO MUEBLES con información de El Mueble te damos 12 hábitos que si los sigues te convertirás en miembro honorífico. A continuación te damos:

  1. Son los reyes de las listas

Y, además, clasificadas por tema. Tareas pendientes, lista de la compra… No pierden el tiempo tratando de recordarlo, sino que lo apuntan y lo marcan cuando cumplen su misión. Saben la importancia de escribirlo en su block de notas inseparable, en la agenda o, los más modernos, anotarlo en una APP del móvil para hacer listas.

  1. Recogen todo antes de irse a dormir

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, es su lema. Es decir, ellos no procrastinan. Por la noche, no dejan platos de la cena en el fregadero, colocan bien los cojines del sofá y siempre dejan la cama hecha por la mañana.

Las personas ordenadas tienen más tiempo libre porque, al organizarse mejor, les sobra tiempo para poder dedicarse a otras cosas. Cada día dedican entre 10 y 15 minutos por la mañana y otros 10-15 por la noche para recoger y ordenar. De este modo, el mantenimiento es continuo y no tienen que dedicar todo un sábado o un domingo tarde a ordenar el lío de toda la semana.

  1. Directo a su sitio

Cuando compran algo o entra en casa un objeto, lo colocan directamente en el sitio que han pensado/preparado para él. No lo dejan en el recibidor o sobre la mesa durante días para ver si algún duende mágico lo pone en su sitio.

Además, son metódicas y adaptan el orden de su casa a sus hábitos. No son personas maniáticas, sino que hacen todo lo posible para que su casa resulte bonita y extremadamente confortable. Cuando llegan a casa se quitan los zapatos, así que en el recibidor no puede faltar un zapatero estrecho donde guardarlos. Y así con todo. Si les apasiona la lectura, ordenan por género o alfabéticamente su librería del salón para encontrar rápidamente lo que buscan (bueno, sí, algunos lo hacen por tamaño primando lo estético, cosa que también nos vale). Que tienen una rutina matutina o nocturna de belleza, pues organizan sus cremas por orden de aplicación en cestas en la encimera del lavabo. Así no solo consiguen más orden, sino también más tiempo.

  1. Tienen las superficies prácticamente despejadas

Y es que parece que incorporen un radar para detectar los focos del desorden, aquellos puntos sensibles de casa donde suelen acumularse facturas, llaves, zapatos, juguetes… Lo que hacen antes que nada es analizar por qué está el espacio desordenado. Si, por ejemplo, se acumula la ropa de la colada en la cocina, buscan un cubo resistente con clasificador interior para separar ropa blanca y de color. Si los niños juegan en el salón, colocan unas cajas o cestos para que recojan sus cosas fácilmente. En definitiva, saben escuchar lo que el desorden les cuenta sobre su forma de vivir en casa.

  1. Su dicho: menos es más

Cuantas menos cosas haya en una estancia, mejor. Se acabaron las fotos de las comuniones sobre la cómoda sin ton ni son o los objetos repartidos por cualquier sitio. Esto también es aplicable a los muebles; no se trata de vaciar de repente el salón, pero sí de tener solo aquello que uses y te haga sentir bien. La sencillez es símbolo de elegancia y comodidad.

  1. No les da pena tirar

Las personas ordenadas son el polo opuesto a las que padecen síndrome de Diógenes. Para ellos las cosas son solo eso, cosas, que cuando dejan de tener su funcionalidad, las reciclan o donan. Es obvio: cuantos menos trastos haya, menos habrá que ordenar y más amplia se verá la casa.

  1. Lo doblan todo “a lo Marie Kondo”

Es quizás es el secreto a voces más universal de la gurú del orden Marie Kondo y una de las claves de su método konmari. Cuando abres lo cajones de una persona ordenada, lo verás todo de un vistazo gracias a este método y te cabrán más cosas. Ya sabes, la magia del orden…

  1. Son unos hachas en el arte de clasificar

Aprovechan los pequeños rincones, huecos de armarios, paredes… Guardan las cosas de menor tamaño que usan habitualmente, como cremas, medicamentos, complementos, pequeños electrodomésticos, todo agrupado por categorías y usos. Una vez localizan ese hueco que quieren aprovechar, analizan en qué habitación se encuentra y qué otras cosas tiene alrededor y plantean una serie de objetos relacionados que podrían guardar ahí. Miran que sea fácilmente accesible y tienen en cuenta cuántas veces al día/semana/mes van a utilizarlo y, sobre todo, quién lo va utilizar. Por eso aman las cajas, números y etiquetas.

  1. Se lo ponen fácil a los reyes del desorden

En una casa con niños lo de mantener el orden es más complicado: juguetes por todos los rincones, lavadoras diarias, pinturas y libros de colorear… Para las personas ordenadas la palabra mágica es: analizar. No tiene ningún sentido que el almacenaje de los juguetes esté en su cuarto si juegan casi siempre en el salón. Se trata de asignar a cada cosa su sitio mediante un mobiliario funcional, que se adapte a su altura y separado por usos.

  1. No pierden los papeles

Literalmente, porque no acumulan tickets, facturas e informes hasta hacer torres de papel sino que los organizan y clasifican por años, en carpetas o archivadores perfectamente etiquetados y marcados.

  1. El orden es un estado mental que da felicidad

Ese estado al que volver cuando están un poco perdidos. No significa que tenga que ser lo más importante en la vida, pero sí de donde deberían partir la mayoría de las acciones porque cuando uno está desorientado, no suele tomar las decisiones acertadas. Hacer una limpieza de cajones y archivos clarificará tus ideas y ayuda a reiniciar desde un lugar más controlado.

  1. Siempre saben dónde está cada cosa

Eso de llamar a mamá para ver dónde estaba algo nunca ha ido con ellos… Otro de sus lemas es: “Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa”, así que llevan un GPS incorporado para dar en todo momento con lo que necesitan. Al pensar bien dónde colocar cada tipo de objeto y asignarle un lugar concreto, siempre recuerdan dónde está cada cosa. La clave es aplicar la lógica en el momento de asignar ese lugar al objeto: cerca de donde más lo usas, junto con objetos similares, etc.

En LOREDO MUEBLES tenemos los mejores muebles, comedores, recamaras, cocinas, mesas y taburetes, así como el personal capacitado para que usted adquiera las mejores piezas. Acércate a nosotros y conoce además nuestra amplia gama de modelos, pero además conoce nuestras propuestas de muebles para oficinas.

Visítanos, estamos ubicados en Dr. Jesús Kumate Rogríguez, No. 5420-11 Zona Industrial C.P. 80155, Culiacán, Sinaloa, México. También puedes comunicarte a los teléfonos: (667)718-76-36, 749-02-62, 760-64-79 y Fax. 718-41-33.